Las tortugas ninjas llegaron a la fama no solo por ser capaces de salvar la ciudad de los invasores y haber nacido de unos residuos químicos que cayeron encima de ellas cuando eran pequeñitas. Eso a fin de cuentas son minucias, se hicieron famosas por comer tanta pizza, su alimento preferido, el manjar de dioses que ellas buscaban en cada momento que tenían libre después de hacer esas cosas tan banales como es enfrentarse a los malvados o hacer que la gente siga sana y salva.
Esta vez las tortugas ninja son de verdad, y tienen muy mal pronto cuando piden una pizza y el repartidor comete la locura de querer cobrar el dinero. Al principio todo son risas y buena onda pero cuando ve que no van a pagarle tiene que ponerse un poco violento y tratar de recuperar lo que tienen que darle ya que si no saldrá de su sueldo.
La última es aún peor robando pizzas a un pobre motorista en un paso de cebra. La verdad es que es cruel pero nos hemos reído muchísimo cuando el repartidor trataba de bajarse de la moto rápidamente para recuperar el pedido que le habían hecho y evitar una bronca monumental argumentando que el robo lo había hecho una tortuga ninja.